La cancha de Wembley albergará en su mítico gramado a los grandes protagonistas de la actual temporada futbolista en Inglaterra: El Tottenham de Mauricio Pochettino y el Chelsea de Antonio Conte. Los Spurs llegan hambrientos de validar con algún trofeo el exitoso proceso del entrenador argentino, pero enfrentará a unos Blues que buscarán capitalizar su gran año comenzando con el trofeo más antiguo del mundo.
El torneo más antiguo del mundo llega a sus fases definitorias y tal como dicta la tradición de esta legendaria competición, la cancha de Wembley albergará los juegos de semifinales y la gran final. En el primer partido que dará un boleto a la gran final del 27 de mayo, Tottenham y Chelsea se verán las caras este sábado 22 de abril a partir de las 17:15 de Inglaterra, en un lance que emulará la ardua disputa que mantienen ambas instituciones en la Premier League, y la pérdida de terreno por parte de los Azules en las fechas ha revestido al enfrentamiento de este fin de semana de un morbo especial, en el cual los Spurs quieren asestar "un golpe psicológico" a sus rivales ciudadanos, mientras que los Blues espantar los fantasmas de una eventual perdida del título sobre la recta final.
Tottenham, sublíder de la Premier League con 71 unidades, llega al duelo del sábado en estado de gracia, siendo el mejor equipo del año calendario 2017, ganando sus últimos 7 partidos por Premier League, con Kane, Son, Eriksen y Alli entregando recitales de buen fútbol semana tras semana, amparados en la fortaleza de White Hart Lane, su reducto, pero este buen rendimiento no lo llevar a Wembley, sede en la cual hicieron de local por las copas europeas y donde sufrieron dos dolorosas eliminaciones en la temporada, y estas estadísticas son las que generan mayores interrogantes en afición. ¿Serán los Spurs capaces de superar la maldición de Wembley? Sí desean sacudirse de la imagen de ser un equipo que sólo juega lindo, pero que no obtiene títulos, el partido contra Chelsea es la oportunidad perfecta para dejar atrás la chapa de equipo que la 'spurea' en las instancias claves.
Para el dueño del sábado, Tottenham no contará con Lamela ni Davies, mientras que Rose es muy probable que no llegue en plenitud física siendo reservado para los derbies ligueros frente a Crystal Palace y Arsenal, tampoco estarán Lamela y Winks, lesionados por el resto del torneo.
Chelsea, el líder del torneo local con 75 unidades, llega a la cancha de Wembley con un mar de dudas tras la dura caída sufrida frente a Manchester United en la fecha anterior. El cuadro Blue mostró un fútbol desabrido e insípido, distante de su rendimiento de la actual temporada, en la cual una defensa sólida y un ataque fulminante ha sido los argumentos para avanzar a paso firme hacia el título liguero, pero la actuación en falso en Old Trafford generó una ola de críticas al desempeño de los de Conte, donde casi no remataron a puerta, Kanté colaboró con una de las cifras mancunianas, Hazard y Costa tuvieron un opaco cometido, y las ausencia de Alonso y Courtois afectaron el rendimiento de la escuadra Blue.
El arquero belga y el lateral izquierdo hispano son las únicas dudas para la semifinal frente a Tottenham, siendo por el momento bajas según los rumores de prensa.
Tottenham y Chelsea se han enfrentado esta temporada con una victoria para cada bando.
En la primera rueda, la victoria fue para los de Stamford Bridge, que revirtieron la apertura de Eriksen, mediante goles de Pedro y Hazard, en un partido que fue de un tiempo para cada equipo.
Por el contrario, en la segunda rueda, los de Pochettino propinaron un doloroso 2 a 0 a los de Conte, en el cual la dupla de Eriksen como asistente y Alli de rematador batieron con el férreo muro visitante, mostrando por enésima vez en la temporada la fortaleza de White Hart Lane.
El último antecedente en Copa de Inglaterra es el 5 a 1 del Chelsea de Di Matteo en las semifinales del 2011, en aquella jornada los Blues machacaron a los Spurs comandados por unos brillantes Drogba, Lampard y Mata, aunque también favorecidos por los errores arbitrales de Martín Atkinson.
¿La hambre del Tottenham o la contundencia del Chelsea? La respuesta la sabremos el sábado en un imperdible duelo que puede ser una inyección de optimismo para los ganadores, mientras que los perdedores tal vez sufran un duro golpe a las ilusiones de alcanzar algún título en el presente curso. La cancha de Wembley, como históricamente ha sido, será el juez de esta sabrosa contienda.
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