2.08.2017

Pochentenario


"Intentaremos todo para hacerlos sentir orgullosos de este club de fútbol."

- Mauricio Pochettino, 12 de julio de 2014


Año 1: Depuración



Mauricio Roberto Pochettino Trossero, llega a Tottenham Hotspur luego de una inmensa campaña con Southampton, cuadro que revolucionó con su fútbol de presión alta y fresca juventud, transformándolos en una de las revelaciones del torneo ingles, en cambio el club del norte de Londres sufría una de las temporadas más frustrantes del ultimo tiempo, vendiendo a su hombre estrella, Gareth Bale, a Real Madrid por una cifra récord, pero despilfarrando el dinero en refuerzos que en su gran mayoría no dieron la talla y significaron la salida de André Vilas-Boas, además de quiebres internos en el camarín y dudas sobre el director deportivo, Franco Baldini.
Sus primeros movimientos fueron robustecer una frágil defensa. la cual sufría sendas goleadas a la hora de enfrentar a jugadores de la talla de Luis Suárez o Sergio Agüero. En ese mercado llegaron Davies, Vorm, Fazio, Stambouli y un tal Eric Dier, mientras que Gomes, Livermore, Sigurdsson, Dawson, Sandro, Assou-Ekotto y Naugton tuvieron que seguir sus carreras con otras camisetas.
El épico debut ante West Ham (2-1, gol sobre la hora de Eric Dier), sólo fue un espejismo respecto a lo que sucedería en la primera parte del torneo, sin dar con una pareja sólida de mediocentros ni defensores centrales, las derrotas y los rumores sobre un nuevo despido se fueron sumando semana tras semana, hasta que la sinergia entre Pochettino y sus juveniles entregó su primer fruto. Las críticas al pobre rendimiento de Roberto Soldado y Manu Adebayor arreciaban y las voces que pedían un mayor protagonismo de Harry Kane iban en aumento, gracias a su buen rendimiento en Europa League, así el joven atacante tuvo su chance y escribió su primera gran historia con la camiseta blanca, al dar el triunfo en el cierre del partido en la visita a Aston Villa, tras ello fueron 21 dianas del número 18. anotaciones que permitieron al club rozar los puestos de Champions League aunque finalizando la temporada en la quinta posición, con las victorias frente al futuro monarca Chelsea, en un recordado 5-3, y Arsenal, por 2-1 gracias a un doblete de Kane, como los hitos ligueros más destacados.
La Capital One Cup sería otro punto destacado en esta primera temporada. Los lilywhite alcanzaron la final frente a Chelsea, tras derrotar a Notthigham, Brighton, Newcastle y Sheffield. En el duelo definitivo, los spurs cayeron por 0 a 2 frente a los blues, en un encuentro donde los blancos no recibieron el suficiente premio a su incesante búsqueda y fueron castigados duramente con los goles de Terry y Costa.


Pochettino comenzó dando lugar a Naughton, Kaboul, Paulinho, Lennon, Capoue, Soldado o Adebayor, pero lentamente Dier, Bentaleb, Mason, Townsend, Lamela y Kane fueron ganándose un espacio en el once estelar, mejorando los rendimientos defensivos, además de disponer de un medio campo más dinámico con el cual fue posible imponer un juego de presión agresiva y con transiciones veloces. Lamentablemente en esta temporada el estado físico de Moussa Dembele no fue el óptimo y terminó en un rol secundario.
El equipo finalizó en la Premier League en el quinto lugar con 64 unidades, mientras que en la Copa de Inglaterra cayó en la cuarta ronda, en la Europa League alcanzó la ronda de 32 mejores y fue finalista de League Cup. El goleador fue Harry Kane con 21 goles por Premier League y con 31 tantos en todas las competiciones.

Año 2: Construcción



La segunda temporada del "Sheriff de Murphy" prosiguió con la limpieza del plantel, dando salida a Paulinho, Holtby, Capoue, Kaboul, Stambouli, Chiriches, Soldado, Lennon, Adebayor y Townsend, mientras la zaga siguió puliéndose como un diamante en bruto con las incorporaciones de Toby Alderweireld, Kevin Wimmer, Kieran Trippier, además de 2 refuerzos en ataque: Heung-Min Son y Clinton N'Jie. Junto a estos nombres, también se cerró el trato por el prometedor mediocampista ofensivo del MK Dons, Dele Alli.
Tras caer en la primera fecha por 0-1 contra Manchester United en Old Trafford, con un autogol de Kyle Walker, los spurs fueron escalando posiciones debido a 14 partidos sin conocer la derrota y mostrar un impecable rendimiento en defensa, con una solida pareja de centrales belgas, Vertonghen y el descollante Alderweireld, Dier fue ubicado en el centro del campo haciendo compañía al hábil Dembele, mientras que Kane nuevamente puso su cuota goleadora, aunque apoyado en un renovado Lamela, el eficiente Eriksen y el descarado y picante Dele Alli, que rápidamente se ganó el corazón de los fans. Con el paso de las fechas, los habituales animadores de la competición no mostraban su mejor performance, oportunidad que fue aprovechada por Tottenham para pelear esforzadamente su primer título de liga tras medio siglo de sequía frente al sorpresivo Leicester, lamentablemente los hombres de Rainieri realizaron una faena impoluta y bajaron su primera estrella, mientras que el joven cuadro de Poch sucumbió ante la presión en las semanas finales y entregó el segundo puesto a Arsenal en la fecha final, finalizando la temporada con 70 puntos y clasificando de forma directa a Liga de Campeones.
En otros torneos, el club registró eliminaciones en quinta y tercera ronda en la FA y League Cup respectivamente, mientras que en Europa League cayó de inapelablemente en ronda de 16 mejores contra el Borussia Dortmund alemán.


Entre los mayores cambios tácticos, se encuentra el regreso de Moussa Dembele al centro del terreno, acompañado de Eric Dier, lo cual desplazó definitivamente a la dupla Mason-Bentaleb del primer equipo, el centro de la zaga fue tomado por Toby Alderweireld, defensor que mostró un destacado rendimiento que lo llevó a ser reconocido en el equipo de la temporada. Dele Alli irrumpió sin problemas para ubicarse como volante a la espalda de Harry Kane, hecho que desplazó a Christian Eriksen al costado izquierdo, perdiendo algo de la relevancia de las primeras temporadas, mientras que el esforzado Erik Lamela le ganó el duelo a Heung-Min Son por un camiseta de titular. Las bandas fueron propiedad de Walker y Rose.
El goleador del equipo fue nuevamente Harry Kane con 25 goles en liga y 28 anotaciones en todos los torneos, convirtiéndose en goleador de la Premier League.

Año 3: Maduración



Tras la sorpresiva disputa entre Leicester y Tottenham, los grandes clubes desplazados de las primeras planas contraatacaron trayendo a los entrenadores más destacados del continente. Guardiola, Mourinho, Conte y Klopp llegaron a la Premier League para devolver a sus nuevos clubes al estrellato tras un nefasto 2015/16. En este entorno, Pochettino apostó por ampliar el vinculo de los artífices del éxito del último año y las fotografías de Poch estrechando la mano del renovado de turno se convirtió en un habitual. Junto a esto, se sumaron al plantel Wanyama, Janssen, N'Koudou y Sissoko, mientras que emigraron del club Pritchard, Yedlin, Chadli, Mason y Carroll.
Con la llegada de la nueva temporada, el rendimiento del equipo no sufrió merma alguna, se mantuvo la solidez defensiva mientras que Kane, Alli, Son y Eriksen resolvían los problemas en el arco rival, Wanyama fue un soplo de frescura que permitió ampliar la versatilidad táctica y los resultados ante los nuevos managers fueron mucho mejor de los esperados, tumbando a Guardiola y Conte en White Hart Lane en perfectas presentaciones, haciendo del estadio londinense una fortaleza imbatida hasta el presente momento. 
La única nota negra del tercer año, y tal vez de la era Pochettino, fue la muy decepcionante Champions League, mostrando un impropio miedo escénico al estadio de Wembley donde se hizo de local debido a la construcción del nuevo White Hart Lane. En el reducto de la federación inglesa, el histórico aliento de la grada no fue suficiente para un equipo que cayó, más por errores propios que por virtudes del rival, frente a Mónaco y Bayer Leverkusen, hipotecando sus chances en un grupo E demasiado accesible, sin enfrentar a los gigantes europeos, como Real Madrid, Barcelona o Bayern Munich.
Actualmente el equipo marcha en el subliderato con 50 unidades, mientras que se mantiene con vida en la quinta ronda de la F.A. Cup y en ronda de 32 mejores de la Europa League. Nuevamente Kane es el máximo anotador con 13 goles por liga y 15 en todos los torneos.


La novedad táctica de la temporada es la incorporación de Victor Wanyama en el mediocentro defensivo, otorgando a los de Pochettino una amplitud táctica que varía del habitual 4-5-1 a un 3-4-2-1, el cual se ve principalmente en los duelos frente a los equipos del Top 6 con excelentes réditos. La pareja habitual de centrales sólo es tocada por las lesiones, mientras que Walker y Rose son dueños de las mejores bandas de la Premier League para algunos, Wanyama es fijo en el planteamiento, dejando a Dier como comodín en caso de emergencias, Mousse Dembele mantiene su señorío como la primera aduana del balón en la zona central. En ataque, Eriksen y Alli son habituales en la zona ofensiva, por su parte Son se suma como el tercer mediocampista ofensivo ante la prolongada ausencia de Lamela e incluso supliendo a Kane cuando este se ha encontrado lesionado. Vincent Janssen aún no puede hacerse de un espacio entre los habituales debido a su sequía goleadora, sin mostrar el rendimiento alcanzando en AZ Alkmaar. También en esta temporada se ha sumado Harry Winks desde la cantera, otorgando otra opción extra para reemplazar a Dembele cuando sea necesario.

El futuro: Coronación



El presente reciente de Tottenham con un plantel fresco y un técnico empoderado del proyecto a largo plazo, como hace años no se observaba en el Norte de Londres, hace pensar que tendremos muchísimas más temporadas de sueños dorados y victorias memorables.
Un punto clave para la cuarta temporada de Pochettino será manejar una eventual localía en Wembley, tanto en Premier League como en una posible Champions League, y así evitar el desastre de la temporada actual. Un nuevo desacierto en este punto puede traer insospechadas consecuencias como una dura caída en la tabla, tal como sucedió con la mudanza de West Ham al London Stadium, o una insatisfacción de los jugadores que provoque sus deseos de emigrar, como sucede con Wenger en Arsenal.
Los rumores dicen que se trabaja en buscar un nuevo reclutador de jugadores que encuentre las nuevas promesas inglesas, tal como hizo el renunciado Paul Mitchell con Dele Alli, entregando a Pochettino de su materia prima favorita: Los jugadores jóvenes con ambición.
La renovación de la mayoría de los jugadores entre 3 a 5 temporadas, le da mucho poder de maniobra al presidente Daniel Levy, para poder retenerlos hasta el momento de contar con el nuevo estadio de mayor capacidad, que permitirá a la institución superar su limite salarial de 100 mil libras semanales mejorando su posición negociadora para poder mantener a sus estrellas frente al inevitable interés de los poderosos equipos europeos y evitar repetir casos como los de Bale o Modrić. 
El éxito de la revolución de Pochettino depende de un presidente enfocado en los resultados deportivos, un grupo de jugadores hambrientos por escribir su nombre en la historia del club y un entrenador que mantenga su buen trabajo de estas tres temporadas. Sumando todos estos ingredientes, no hay dudas que nos sentiremos aún más orgullosos de este gran club de fútbol.

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